8.12.11

Nuestro problema con el delito

Ya nadie discute que Uruguay tiene un problema de seguridad. Lo que se discute ahora son las razones, las responsabilidades y el eventual modo de salir de esta locura que cada día nos depara una noticia peor que la otra.
Como ocurre con todo problema complejo, en la crisis de la seguridad pública las causas son múltiples y variadas. El calamitoso estado de las cárceles, la decadencia de la Policía, la corrupción tolerada y escandalosa en el INAU sin duda son algunas de ellas. Son problemas que décadas y décadas de desidia política han agravado hasta los límites intolerables del presente.
Pero sin desmerecer la influencia de estos y otros fenómenos, existe otro ingrediente que juega un rol muy importante en la crisis de la seguridad y del cual no se habla. Es una causa obvia y oculta a la vez: ocurre que un número muy grande de uruguayos, un porcentaje mayor al que nadie está dispuesto a admitir, no siente que el robar sea algo necesariamente condenable. Dicho en otras palabras: muchos, demasiados, uruguayos no condenan el delito. Ser delincuente no está necesariamente mal visto en Uruguay.
Las razones por las cuales esto es así tiendo a creer que son complejas. Por un lado, algo de eso hay en nuestro ADN histórico. Fuimos tierra de conquistadores que llegaron con la ilusión de llevarse mucho y construir poco. En nuestra historia, además, hay mucho bandolerismo maquillado, oculto, incluso glorificado. Los malones charrúas, el gauchaje que vivía de lo que podía tomar aquí y allá, los abusos de las tropas de Artigas cuidadosamente borrados de los libros de texto, los paisanos que en Rocha prendían fogatas en la costa para engañar a los barcos, hacerlos encallar y robar las pertenencias de los náufragos. Sin olvidar las “expropiaciones”, eufemismo con el cual el MLN llamó y llama a los asaltos con los que financió su fallida revolución.
La idea central implícita que justifica todos estos abusos es que los pobres, los desamparados, tienen derecho a robar. Es un discurso histórico que sigue vivo porque lejos de combatírselo se lo ha alimentado y reforzado. Durante décadas ciertos grupos políticos han insistido en la idea de que la pobreza justifica el delito. A lo largo de muchos años desde el regreso de la democracia, mientras la vida en  el Uruguay iba poco a poco perdiendo su histórica calma, se insistía con el mismo argumento: ¡cómo no va a aumentar el delito si cada vez hay más pobres! El vicepresidente Danilo Astori admitió en una reciente entrevista que el Frente Amplio propaló durante mucho tiempo esa idea “equivocada”.
Lo cierto es que el efecto de ese discurso ha impregnado la mente y el corazón de los uruguayos: el delito no se condena porque lo cometen los pobres desgraciados que nada tienen. Así se piensa.
Por supuesto, el argumento era falso en 1985, en 1995, en 2005 y lo es hoy también como –más vale tarde que nunca- Astori acaba de reconocer. Si fuera así, en  países como Haití, Nepal y Burkina Faso todos serían ladrones. Sin embargo, en Uruguay esta manera de pensar prendió con tanta fuerza que algunos recién se desayunan ahora de su falsedad. ¿Cómo es posible que la pobreza haya caído notoriamente y los delitos sigan subiendo?  ¿Cómo puede ser que Uruguay tenga el menor índice de desempleo en muchas décadas y día por medio maten a un comerciante, un vigilante, un policía o un taxista en un asalto? El ministro Bonomi, que como buen tupamaro ayudó militantemente en estos últimos años a instalar la idea de que la pobreza justificaba el delito, ahora ensaya triples saltos mortales en un intento imposible de conciliar su viejo discurso con la actual realidad: la gente -ha dicho- antes robaba para comer, y ahora para tener championes.
Mirá vos. Qué lindo que es ser tupamaro para encontrarle siempre una explicación sencilla a todas las cosas.
Pero el problema no es Bonomi. El problema es que la gente no le sigue el paso a Bonomi. La mayoría continúa pensando que el delito no es algo condenable. Que ser pobre lo justifica. Es la reedición de la lucha de clases en su versión más decadente y resentida: pobres planchas contra ricos chetos, con música de los Wachiturros de fondo. Por eso hubo tantos uruguayos que gozaron (sí, gozaron) al enterarse que un padre de Carrasco había matado a su hija creyendo estar disparando contra un ladrón. Es triste y es penoso, pero es así.
Este “estado del alma” del país nos trae varios problemas. Por un lado, muchos uruguayos sienten que no hay nada de malo en incursionar en el delito, las pruebas están a la vista.
Otros no salen a robar con revólver, pero se llevan todo lo que pueden de su lugar de trabajo. Hace unos meses vimos a un sindicato importante del PIT-CNT ir al paro en defensa de uno de sus trabajadores que había sido filmado robando. Pocas semanas atrás dos jueces de Maldonado fallaron en favor de dos trabajadores que habían sido despedidos del hotel Conrad, uno por llevarse a su casa alimentos de la cocina del establecimiento; el otro por quedarse con una pertenencia de un huésped. Dos casos que para el diccionario entran en la categoría de robo. Pero que para la Justicia uruguaya ni siquiera configuraron una notoria mala conducta.
De los bienes públicos que están en la calle, ni hablemos. Tenemos el récord mundial de robo de cables. Se llevan las canillas, las tapas de OSE, la arena de las playas, las plantas de los canteros, las letras de bronce de los monumentos, las placas de los cementerios.
Otros no roban directamente, pero como el delito no les parece algo condenable, para ellos no es un ningún problema comprar cosas robadas. Nadie ve al celular ajeno como un objeto de horror. Nadie ve miedo, pánico, sangre, muerte en un plasma que llegó al mercado a través de un asalto. No. Es tan solo una oportunidad, una oferta, la posibilidad de sumarme yo mismo a la cadena de viveza criolla. Si todos roban, los políticos son corruptos, los ricos son explotadores, ¿por qué yo, que soy más pobre que ellos, no voy a tomar mi pequeña tajada? Ni que decir que un razonamiento similar utilizan muchos para justificar sus evasiones impositivas.
Así funciona el círculo infernal en el que estamos metidos.
Si el delito no está mal visto, quizás eso explique por qué existe tan poca preocupación por sus víctimas. La Policía muchas veces arroja sospechas sobre los asaltados, los muertos, los desaparecidos de la democracia, como Nadia Cachés, de la que nadie habla y ningún equipo busca: gente imprudente que andaba con dinero, o con un reloj caro, o con vidrios polarizados, o en bicicleta como Nadia, o con armas, o sin armas, que quiso defenderse, o que no tomó lecciones de cómo enfrentar a un delincuente justiciero. La prensa cada vez más  reproduce cualquier cosa que le dice la Policía sin ponerse un segundo en la piel de la víctima o de su familia.
La sociedad uruguaya defiende a las víctimas de la dictadura, de la violencia doméstica, incluso a los animales maltratados, porque la dictadura, la violencia doméstica y el maltrato animal están mal vistos, por suerte. Pero al mozo de Los Francesitos que quedó casi parapléjico porque un delincuente le pegó un balazo con una bala preparada para hacer más daño, a él, como a cientos de víctimas de los delitos de cada jornada, a ellos no los defiende nadie. Nadie.
Y no los defiende nadie porque el delito común no está mal visto por una enorme cantidad de uruguayos. Esa es la verdad. Ése es nuestro terrible ADN. Esa es nuestra desgracia, la prueba de nuestra brutalidad, de nuestro atraso.
Podrán cambiar mil veces los ministros. Pero hasta que eso no cambie, no cambiará nada.


el.informante.blog@gmail.com


36 comentarios:

  1. basta ver el tamaño de la feria de piedras blancas.
    Muchos honestos compran ahí. Les encargás una bici y te la traen a la media hora.

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  2. Reflejo de esto es que cada vez es más común y parece moda, de "onda", que para pedir algo prestado se dice: "te robo esto o aquello"...

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  3. Muy clarificante. Yo le agregaría la cultura de "cosa nostra", en terminos futbolísticos, tener códigos. Mujica es el paradigma de esta cultura, de compatriotas q, xej, cuando cae algún conocido hablan de q "se comió la cana". Creo q la base ética uruguaya esta fundada en las bandas de ladrones y no en la cultura del trabajo.

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  4. Absolutamente de acuerdo, es asi.
    Venia de antes, pero la izquierda machaco, es un problema cultural, pero pasaran 100 años antes de superarlo.
    Presidente, Ministros y Parlamentarios actuales, son soportes ideologicos de esta locura, del periodismo, ni hablar, solo Haberkorn y 4 o 5 mas intentan ponerle cabeza.
    Todo esa sanata de la solidaridad uruguaya es eso, sanata, de los sindicatos ni hablar, historias inventadas, por un acto heroico u honesto, 100 avivadas, garroneos u otros.
    Cuantos años robando de los hospitales los trabajadores, todo el mundo lo sabe.
    Mis recuerdos a Escanlar, que era critico acido de la literatura y los proceres uruguayos.
    Un apunte, Artigas no toleraba los saqueos, habran pasado, pero Ártigas los castigaba.
    Otro apunte, no me consta, ni puede entrar en mi cabeza que persona alguna se haya alegrado de la muerte de la muchacha de Carrasco a manos de su propia padre.
    Eso fue una tragedia espantosa.
    Adelante Haberkorn, siga firme, no se deje llevar por la ola infame.

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  5. Una de las mejores notas que leí hasta ahora. Te felicito como siempre Leonardo.

    Mónica

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  6. No puedo creer no haber leído la palabra educación. Según lo que entendí tu solución es poner mas y mejor pagos policías y mejorar las cárceles, que decepción. Este tema me tiene preocupado, que no se vea que la única solución a esto es la educación. No estoy diciendo que no se haga nada con la inseguridad, solo digo que hay que pensar un poco mas y ver que parte de culpa tenemos el resto. Que se puede esperar de una persona que no tiene valores, que matar es normal en su vida desde que nació y que robar es de lo que le hablan todo el día. No es un tema de ser pobre o no ser pobre, ya no se distingue lo que esta bien de lo que esta mal, y no lo digo solo por el chorro, las personas solo buscan lo mejor para si mismos, hay un egoísmo generalizado. Los mas patético de todo es que haya tenido que ocurrir un accidente de la magnitud de este para que la gente se de cuenta de que hay algo mal. La solución es educar, pero que le podes pedir a un niño de 6 años en 4 horas de escuela si después esta las otras 20 horas en un ambiente de mierda. Necesitamos reflexionar. Mi humilde opinión.

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  7. Al de arriba: Me tiene un poco cansado cuando habaln de que "la delincuencia se combate con educación", buenisimo, enseñale la tabla del ocho al que te este apuntando para robarte el celular en una esquina...
    La "futura" delincuencia se combate con educación. En el caso (utópico)que surgiera una solución al tema de la educación, un cambio radical, una mejora absoluta, las consecuencias del mismo serán apreciables en un futuro, un par de decadas, tal vez mas, tal vez nunuca.
    Pero el problema es el "ahora" y eso no se arregla con educación.
    El "ahora" no tiene solución posible. Podemos pasar horas y horas debatiendo, pero nunca se va a llegar a nada, no en este pais. Existen soluciones ? Si, claro que existen, pero nadie estaría dispuesto a asumir el costo político de las mismas. Mucho menos el gobierno de turno.
    En resumen, si el árbol del vecino me está ensuciando el patio, no voy a buscar echarle la culpa a quien plantó el árbol 20 años atrás. Me voy a preocupar, si, para que no me siga ensuciando el patio a futuro, pero primero corto la rama. El problema es que seguramente salgan todos los vecinos argumentando que ese arbol tiene derechos. Asi que así seguire, con las hojas en el patio, esperando que algún dia dejen de caer.

    Andrés.

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  8. Encuentro el artículo un poco confuso. El problema reside en nuestro "ADN histórico", (que al fin y al cabo será más o menos similar al del mundo entero, que se ha ido constituyendo en base al producto de conquistas, reconquistas, saqueos, violaciones, etc.) o a un "estado del alma" como sociedad?
    Entiendo que el constante llamado a la educación para resolver el problema parece muy poco pragmático para abordar el aquí y el ahora, no hablemos ya de la imposibilidad de modificar el ADN o curar el alma a la sociedad.
    No hay aquí hay algo más que un problema ricos-pobres, derecha-izquierda, tupamaros-no tupamaros?. No hay una fractura aterradora de la cohesión social y de la convivencia en todos los niveles ? Cómo se explica si no los actos de vandalismo en uno de los colegios más selectos del país? Que alguien me ayude a interpretar eso!!

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    1. El ADN histórico es el heredado de los primeros inmigrantes.
      Averiguá como es la cosa atrás de los mostradores de una oficina pública acá con una en cualquier país más civilizado que el nuestro. Acá se roban todo lo que pueden, papel higiénico, lamparitas, papel, lapiceras, discos duros, memoria RAM, todo lo que esté al alcance de la mano.
      En otras partes, yo lo he visto, la gente deja sus sacos de lana colgados de la silla, lapiceras plateadas, portarretratos de la familia, etc. y nadie se lleva nada (comprobado en los tiempos anteriores a las cámaras de seguridad).
      Esos somos. Salimos al extranjero y si entramos en algún comercio sin que nos marquen como acá, algo nos llevamos.
      Somos grandiosos, "mirá lo que ma afané!" Toallas de los hoteles, cualquier recuerdo.
      Ese es el ADN latinoamericano

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  9. Un muy buen post. Comparto 100%. Así como el comentario de Andrés.

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  10. No creo q el tema de esta nota sea como se arregla este lío, sino bucear en las bases éticas de la uruguayez. X lo q aquellos q hacen comentarios sobre educación y otras yerbas están errando el tiro. Capaz q aún no superamos el debate de Sarmiento: la cultura gaucha, q no reconocía propiedades privadas y era un predador contra la cultura gringa del inmigrante, q se basaba en el trabajo constente y la acumulación de bienes. Quien o como soluciona esto ? no lo vamos a ver nosotros. Pero hay q empezar x tener gobernantes q sinceramente crean q el uso de la violencia xa procurarse bienes de terceros es algo q hay q reprimir. La cuestión está entre ser una sociedad o tener una guerra civil. Creo q vamos hacia la guerra civil. El primer anónimo

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  11. Comparto bastante este artículo y como siempre escrito de forma muy inteligente por Leonardo.
    De todas formas me gustaría que incursionara en propuestas. ¿Por dónde considera el autor que se podría aproximar a una solución al problema? Por otro lado es cierto lo que dicen algunos lectores de que otros países tienen cimientos mucho más fuertes en la cultura del saqueo que Uruguay, y sin embargo hoy les va bien.
    Por otro lado no me parece responsable realizar sin cita o justificación una afirmación tan terrible como que "tantos" uruguayos "gozaron" con la muerte de la chica de Carrasco.

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  12. Comparto en gral. casi todo. Creo que olvidas un factor fundamental de nuestra sociedad hoy: EL CONSUMO: Enfermedad o adicción que ataca a todos por igual: pobres y ricos. Creo que la violencia es una consecuencia social de la que todos somos responsables y no lo estamos encarando de la mejor manera. No hay que atacar las consecuencias y una prueba está en el estado de las cárceles (más violencia,responsabilidad nuestra),HAY QUE IR AL PRINCIPIO, EDUCAR EN VALORES Y NO EN $$$$$$$$.El tema da para mucho

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  13. Leonardo, ¿podemos compartir por facebook?

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    1. Copiás arriba donde dice "leonardo.......html" y lo pegás en el fb

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  14. No pasa por si se condena o no se condena, pasa por si condenando solucionas los problemas de delito; es posible que sea que los uruguayos no castiguen la delincuencia como querría el autor porque crean que solo aumentando el castigo no se logra algo de valor. Después de todo, más del 50% decidió dejar pasar crimenes de estado dos veces, y no exactamente porque se tratara de pobres pobres.

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  15. Respecto a si se puede compartir en Facebook, obviamente sí. La advertencia en el texto es para ciertos medios de comunicación que buscan materia prima gratis.

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  16. El warren Quien compra sabiendo que es robado, no es tan honesto... existe una vasta red de trafico de mercadería robada, esa red no es nada inocente.

    El cobre que compran comercios establecidos es, muchas veces, robado, dejando a familias enteras sin luz, ese comercio es cómplice del robo, por no decir que es su autor intelecutal.

    Pero, para buena parte de la sociedad, el combate a la delincuencia es sólo la represión a los "pichis" o "chorros", no a toda la red que trafica con objetos robados o mal habidos.

    Esta delincuencia está basada en la ambición humana, y si no se considera este factor humano, muy dificilmente se pueda combatir la delincuencia.

    Comparto lo dicho en el artículo, en el sentido de que la pobreza no justifica la delincuencia, pero si la explica.

    Yo creo en la tesis de Merton, de que las sociedades establecen fines legítimos y proporcionan medios legítimos para obtener esos fines; cuando la sociedad no puede proporcionar los medios legítimos para sastisfacer esos fines es que surge la delincuencia. Claro, no solamente surgen delincuentes, sino también surgen personas que quieren cambiar la realidad por medios legítimos. Ser pobre no presupone ser delincuente.

    Así como hay personas de escasos recursos económicos que jamás serían delincuentes, también hay personas que tienen sus necesidades satisfechas y son delincuentes, como todo el comercio que trafica con lo robado.

    La pobreza, y si es extrema más aún, puede ser un factor de riesgo para la delincuencia, sobre todo en momentos en que hay cierta desintegración social y muchas vulnerabilidades; pero también es factor de riesgo para la delincuencia la extrema ambición y la corrputibilidad humana.

    La pasta base está asociada a mucho delito, pero los grandes traficantes de esta substancia no son pobres, son personas, cómo decía un viejo dicho "de bien, de sólida posición económica".

    El fenómeno de la delincuencia es complejo, y en los útlimos tiempos está dando lugar a la aparición de algo que podría ser un "Escuadrón de la muerte", lo que es muy preocupante.

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  17. De acuerdo,es un problema cultural que, me arriesgo a decir, compartimos con el resto de A. Latina. Me permito opinar que me parece que también debería mencionar a los evasores de impuestos,empleados públicos que no cumplen con sus funciones y maltratan al público o son faltantes contumaces,políticos dispensadores de "favores" a cambio de votos, banqueros sin escrúpulos, ahorristas que ponen sus ahorros en paraísos fiscales y luego quieren que se los paguemos todos,profesores que, en lugar de cumplir con sus clases , solamente hablan de cualquier cosa mientras pasa el tiempo, etc., esos, estimado Leonardo, también son delincuentes sociales.
    El subdesarrollo que padecemos es cultural y está enquistado en las cabezas, por ello será muy difícil superarlo.
    Nota: yo tampoco conozco a nadie que se haya alegrado con la muerte de la chica de Carrasco.

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  18. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  19. Yo solo le agregaría la pavorosa corrupción que hay en el Poder Judicial, si se llegan a investigar a todos los Jueces en cuentas bancarias, en forma de vivir, resoluciones vergonzosas en muchos casos hay que cerrarlo. Una vez le pregunte a una Abogada que era eso de las corporaciones de Abogados y me contesto, es que esta gente tiene la lista de Jueces, Fiscales y Actuarios que se venden, casi nada.....

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  20. Estoy de acuerdo en parte con lo que plantea el autor de la nota. (dicho sea de paso he leido alguno de sus libros con mucho interes).

    Coincido en lo del ADN historico. Pero yo lo definiria como Antecedentes Delictivos Nacionales y por ese creo puede entenderse el como llegamos a la situación actual. Tema complejo y largo de desarrollar.

    Como revertimos esto? es posible? Con estos sindicatos, con estos politicos, que no son más que el resultado del consenso cultural que Todos contruimos.....la veo dificil. Soy uno de los que siendo adolescente estuvo en el acto historico del Frente Amplio en el 71, hoy soy esto que escribe....

    No percibo una salida colectiva, si "salvatajes" individuales. Algunos por medio del exilio a otras realidades con otras oportunidades; otros quedandonos acá -por la edad- pero dejando de lado todo perspectiva solidaria y colectiva.

    Hasta que no dejemos de seguir siendo "politicamente correctos" vamos a seguir siendo "hipocritamente vulnerables.

    Mis saludos a Ud. Sr. Haberkorn, discrepo con Ud. en algunas cosas de fondo, pero no puedo dejar de reconocer que el poder tener esa discrepancia es gracias a que Ud. se anima a escribir lo que piensa.

    Guimu@latinmail.com

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  21. A quien firma un comentario como Eduardo S. Pérez Vázquez le agradecería comunicarse conmigo a través del correo el.informante.blog@gmail.com, o a través de Facebook o Twitter.
    Gracias.

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  22. Nadie lo dice, se combate con tolerancia 0; mano dura y que la justicia funcione. El mejor ejemplo la ciudad de NY. No me vengan con ddhh, no tiene nada que ver. Eso es para justificar la negligencia e irreponsabilidad en el no uso de la autoridad y el poder.

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  23. "Y no los defiende nadie (a las víctimas de la delincuencia común) porque el delito común no está mal visto por una enorme cantidad de uruguayos. Esa es la verdad. Ése es nuestro terrible ADN. Esa es nuestra desgracia, la prueba de nuestra brutalidad, de nuestro atraso".

    ¿Qué hacemos los uruguayos que nos solidarizamos con las víctimas, que no hemos robado ni un caramelo en nuestra vida, que pagamos puntualmente todos nuestros impuestos, que cedemos el asiento en el ómnibus, o el paso en el tránsito, que manejamos a velocidad permitida, que llegamos en hora al trabajo, que defendemos a nuestros clientes aunque no nos paguen, que no sobregiramos las tarjetas, que no le pegamos ni a nuestras mujeres ni a nuestros hijos? Los que creemos en el Estado de Derecho, hemos visto las distintas recetas aplicadas por gobiernos blancos, colorados y frenteamplistas y llegamos a conclusiones similares. ¿Seguimos creyendo como Anna Frank en la infinita bondad del hombre? ¿O nos comportamos como Michael Douglas en "Un día de furia"?
    Conozco la doble moral de mis compatriotas. Conozco hombres y mujeres íntegros, capaces de jugarse la vida por lo que creen correcto, y a los que vale la pena respaldar. Son pocos.
    Coincido en buena medida con su diagnóstico. Pero cuanto más lo analizo, más lo veo como un callejón sin salida. Si esto es así (y hay demasiados indicios para creer que esto es así), pocos caminos nos quedan.
    Uno, el nihilismo, el cultivar el propio jardín de Voltaire.
    El otro, dejarnos llevar por la tentación de gobiernos fuertes, que “sepan lo que hay que hacer y lo hagan”, ya sean de corte estalinista o fascista. Y eso, ya sabemos a qué conduce.

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  24. Si comprás en Piedras Blancas, sos mal tipo.

    Punto.

    Si comprás algo que sospechas que es robado, sos mala gente.

    Dejen de buscar excusas y condenen. No con policía. La condena viene del entorno. Si en Finlandia tu familia se entera que robaste, no te hablan más.

    Nadie quiere escuchar excusas. Mantengan la ventaja moral, si saben que están haciendo algo mal, dejen de hacerlo.

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  25. El tema de relacionar falta de educación con aptitudes para el choreo es una falacia. Los inmigrantes que forjaron el país en el siglo XX a fuerza de laburo, apenas si sabían escribir, con suerte. En el Viaje de Arquitectura, gente que está a 1 año o menos de ser profesionales universitarios (lo mas granado del escalafón educativo uruguayo), roba en supermercados, tiendas de museos, garronea en los campings, se cuela en exposiciones con carne de prensa trucho, etc. Todo esto avalado por la organización del viaje que planifica un viatico diario que solo alcanza si uno recurre a esas prácticas. Pero claro, cuando le echas en cara a un compañero "que te quejas del plancha del semáforo si vos te robaste 3 lapices de la casa de la cascada" te dicen "es distinto, estas afuera, es otra cosa". Pobres tipos. Ellos y los que piensan que es un problema de educación. Es un problema cultural y estamos a años luz de salir adelante.
    Saludos.
    @Cabeza1979

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  26. Muy interesate, una visión realista de las cosas, también robamos software, películas, contenido etc.

    Lo mejor es que, como con el celular robado, decimos, YO LO COMPRÉ, porque se lo compre a alguien el la feria, o el mucho peor, YO NO LO ROBÉ, es problema del que lo robó.

    Es así, triste pero real.

    Eduardo

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  27. Realmente en todo el análisis que has realizado hay muchísimo de verdad. Yo creo que mientras la sociedad en su conjunto no haga un "mea culpa" acerca de la propia responsabilidad que tenemos respecto de la propagación del robo, nada va a cambiar. Nosotros somos los primeros que bien dices compramos artículos a bajo precio (en la calle, cuando tocan a tu puerta, etc) y sabemos que estamos comprando algo que es robado por su propio valor. Mientras exista un mercado que nosotros propiciamos (todos) no dejará de haber robo. La rapiña a su vez conlleva otro ingrediente, el odio que se ha ido propiciando entre las personas. Pero no es sólo responsabilidad de los gobiernos de turno, es que hemos ido perdiendo el valor del respeto al otro. Es mi casa, por tanto yo hago lo que quiero. Esto se ha ido inculcando gota a gota. Y hoy llega a nuestra puerta. La violencia desatada está también contenida en nosotros y en nuestra intolerancia. Hemos cambiado los valores trascendentes por valores de comercio. Y esto no se construye lentamente. Es una sociedad mundial que cae por la falta de búsqueda de valores trascendentes. La vida ya no tiene valor. Entonces todo lo demás es posible. Gracias por hacernos reflexionar. Que Dios te bendiga.

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  28. Somos un país muy joven, no tenemos casi historia.
    No hay mejor manera de aprender el peligro de una estufa, que quemarse.

    Por eso los políticos que tenemos para votar, empiezan a aprender a gobernar recién cuando hace 4 o 10 años que están en el poder. Cuando se van del escritorio, abrumados por su propia incompetencia, aprenden allí la lección: “Debería haberme formado mejor antes de haber aceptado el cargo”. “No sabia que mi ineptitud iba a afectar tanto las cosas.”

    No nos olvidemos que la gente que nos gobierna, es elegida democráticamente, en forma genuina y conciente. O sea que es responsabilidad DE TODOS NOSOTROS lo que nos pasa. Aquellos que tenemos las posibilidades de transmitir ideas y provocar el razonamiento, y permanecemos en silencio, incluso durante una campaña electoral, en realidad estamos incidiendo en su resultado.

    El crecimiento y la llegada al poder del frente y su gobierno vacilante, es CONSECUENCIA DIRECTA de los abusos y la corrupción de los gobiernos blancos y colorados. O sea que no se hagan ahora las victimas. No he visto NI UN SOLO colorado ni un blanco diciendo “uuuyyy que macana nos mandamos, si hubiésemos afanado un poco menos, si hubiésemos puesto a los mas preparados a gobernar, en vez de nuestros hijos, sobrinos y amigos, no perdíamos nunca mas una elección, y nunca hubieran llegado tantos incompetentes al poder. No lo dicen. ¿Un consejo? Háganlo, y eso los transformará en oposición creíble.

    Tampoco hubo, ni hay, ni habrá nadie que proponga eliminar la inamovilidad de los funcionarios públicos, CAUSA PRINCIPAL del estancamiento de este país.

    ¿Qué? ¿Les parece que esto no se relaciona con la delincuencia? Por supuesto que si. La causa de la delincuencia es la falta de valores. Un individuo nace sin valores, los encuentra en el camino. Si no los encuentra en la familia, debe encontrarlos en la calle. La calle, nos pertenece a todos, y somos responsables. En la calle tenemos que enseñar valores, a la vista de la gente, de los niños. Empecemos por regular la convivencia, la higiene, el transito. Si un niño aprende a tirar la basura, a circular ordenadamente por la calle, a respetar al vecino… y ve que eso funciona bien… aprenderá sus primeras lecciones para convivir en sociedad. El resto le será más fácil. Y si, la educación es fundamental. Educación sin faltas de ortografía, sin maestros toscos, groseros e ineptos.
    Es verdad que Tinelli, en la tele, intentará enseñarle al niño a estafar, a burlarse y a discriminar, pero es nuestra misión demostrarle al niño en la calle que para que funcione bien una sociedad, Tinelli debe ser comerciante, y no intendente, ni profesor. Mostrémosle al joven que la felicidad se relaciona mas con la realización personal y colectiva, que con el éxito material. Abrámosle al joven todas las puertas, y permitámosle elegir a él.

    Por supuesto que esto puede ayudar a curar la delincuencia del futuro, como alguien decía antes. Para los delincuentes actuales, NO PUEDE HABER OTRO DESTINO que la cárcel. El que no respete la sociedad, debe ser aislado. Chacras rurales, graduadas en orden de peligrosidad de los delincuentes, y graduada también la cantidad de personal afectado y los sistemas de seguridad. Chacras que fomenten el trabajo de los reclusos. El trabajo es formativo.

    No soy optimista. No hay en los partidos políticos actuales gente preocupada en mejorar el funcionamiento de la sociedad ni la realización personal ni colectiva de sus ciudadanos. Los políticos actuales (de todos los partidos) se dedican a acumular y perpetuar su poder. Y últimamente hemos visto ejemplos de cómo a veces la incompetencia y la ineptitud son tanto o mas peligrosas que la mala intención.

    Mi diagnostico es que estamos en el horno, prendido. Si no aparece alguien rápido y baja la palanca, desaparecerá la poca cultura uruguaya que pueda ir quedando. En poco tiempo más no habrá clase media, no habrá mas seguridad fuera de los barrios “caros”, y la propuesta de felicidad será, para los pobres el empleo público, y para los ricos la acumulación de más riqueza.

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  29. ilustrado por daniel viglietti:

    http://www.youtube.com/watch?v=BQzvpkMFdrI

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  30. Escribí sobre el robo del Papa al cura muerto, y me recomendaron este artículo, muy bueno, gracias. Aunque me parece que falta en la batidora de lo que produce esta idiosincracia nuestro ascendiente cristiano-católico y su concepto de perdón y misericordia.

    Saludos!

    http://tallandoideas.com/2014/03/los-malos-pensamientos-del-papa-francisco/

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  31. Delito, omitió decir en su lista los dueños de las tierras, de cuando nos fundamos como nación, de porque crecimos y hoy somos este resultado, delito porque centra la atención en el gobierno de turno sin disimular los nombra, delito comete al pronunciarse sin la certeza de saber quién gozó por la muerte en carrasco, porque centrarse en los errores del sindicalismo, usted señor le pega mucho a una parte de la sociedad y está siendo injusto.

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